El juez paga

El juez paga

Trajeron al acusado ante el juez, por haberse negado a pagar su viaje en taxi. Rogó que le dieran tiempo para conseguir el dinero.

-¿Dónde lo obtendrá? –preguntó el juez.

-¿No me lo podría prestar usted? contestó el acusado.

-El juez se quedó admirado y divertido por la osadía del acusado, sacó su billetera y le alcanzó lo suficiente.

-Páguele al hombre -le dijo-, y no se olvide devolvérmelo el sábado.

Nosotros también tenemos una gran deuda de pecado, y no tenemos con qué pagarla. Nuestra única esperanza es apelar al Gran Juez. Y en su inmenso amor y bondad, se ofrece a pagar toda nuestra deuda de pecado. En realidad, ya la pagó cuando sufrió y murió en tu lugar en la cruz del Calvario. Murió por tus pecados y los alejó para siempre. (Juan l: 12-13).